Esos días, en los que preferirías quedarte en la cama,
debajo de las sábanas para no enfrentarte a la realidad, a lo que te está
esperando fuera. Días en los que te gustaría huir, desaparecer, mandarlo todo a
la mierda sin que te importe nadie más que tú. Días en los que parece que todo
lo que haces está mal, en los que te encantaría llorar durante horas o ¿Por qué
no? Gritar muy fuerte porque sientes que nadie está contigo.

APM